Su trayectoria es admirable, vinculada a la calidad y sensibilidad musical. Es un proyecto que va más allá del territorio musical. Podemos afirmar que se ha convertido en un icono de integración y civismo, de fusión y mestizaje.

Es por ello que la Orquesta Árabe de Barcelona es mucho más que un grupo de música. La OAB tiene y defiende una ideología potente detrás de cada uno de sus proyectos. Una de sus máximas ha sido siempre hacer llegar a cualquier parte del mundo un mensaje de paz, de convivencia, enriquecimiento cultural y tolerancia.

Y es que esta Orquesta es Árabe pero también es de Barcelona y refleja la realidad de músicos que viven y trabajan aquí, que nos enseñan otra manera de pensar ya la vez aprenden y se adaptan a la realidad que les rodea. Son el ejemplo del éxito de la convivencia y el respeto. Estos músicos maravillosos nos proponen un trabajo riguroso, de calidad, lleno de sabores y vibraciones árabes y mediterráneas.